domingo, 24 de febrero de 2013

“Educar es mostrar la vida a quien nunca la ha vivido.” (Ruben Alves)


¿Qué es la educación?

La educación es el proceso por el cual, el ser humano aprende diversas materias inherentes a él. Es un proceso de sociabilización del hombre, para poder insertarse de manera efectiva en ella.

La educación nos es impartida desde la infancia. Ya en la lactancia, el niño comienza a crear vínculos sociales, con quienes lo rodean. 



¿Por qué es importante la educación?

Los ser humanos, están constantemente en un proceso de educación ya que sabemos cómo actuar con nosotros mismos y cómo comportarnos en sociedad. Sin la educación, nuestro comportamiento no sería muy lejano a un animal salvaje. Gracias a ella, sabemos cómo comportarnos en determinados momentos, aunque no siempre hagamos lo correcto en diversas situaciones cotidianas...

La primera tarea de la educación es enseñar a ver, ya que los niños a través de sus ojos tienen el primer contacto con la belleza y con el mundo que les rodea. Por ello, los ojos tienen que ser “educados” para que la alegría que proporciona el niño vaya en aumento.


Se dice que un niño es realmente una pequeña esponja al retener la información de su alrededor y al implantarla en su propia vida. Pero, esto no sólo lo hace un niño, sino también los adolescentes, las personas adultas y los ancianos. De este modo, el niño imita todo lo que ve, todo lo que oye, todo lo que le rodea… Imita, generalmente a las personas más mayores que él. Por eso, hay quienes dicen que el niño normalmente imita la forma de hablar de su padre y la niña, la forma de vestir de su madre. 

Los ojos de los niños están dotados de aquella cualidad que, para los griegos, era el principio del pensamiento: la capacidad de asombrarse al contemplar lo más simple. Es decir, para ellos, todo es maravilloso desde su peluche favorito hasta ver cómo va nadando un pez en el agua… Cosas tan sencillas que para los adultos no son nada sorprendentes.


Cuando en el colegio nos enseñan a leer, nos enseñan primero las letras y luego con esas letras, nos enseñan a formar palabras. Las palabras solo tienen sentido si nos ayudan a ver mejor el mundo de nuestro alrededor, por eso, aprendemos palabras para mejorar nuestros ojos. Hay muchas personas con visión perfecta que nada ven… El acto de ver no es algo natural, precisa ser aprendido. Cuando la gente abre los ojos, se abren las ventanas de su propio cuerpo y el mundo aparece reflejado dentro de la gente.

Los niños sin hablar, nos enseñan las razones para vivir. Como niños que son, no tienen saberes que transmitir, lo único que ellos buscan es divertirse con cosas que realmente les hagan felices, por muy simples y sencillas que parezcan.



Elena H.

domingo, 17 de febrero de 2013

"LA ISLA DE BASURA."

"LA LLAMADA ISLA DE BASURA..."


¿Alguna vez habéis escuchado hablar acerca de la "isla de basura"? Por si alguno no ha oído hablar a nadie de esto antes, es una gran cantidad de desechos, plástico y toda clase de desperdicios que flota sobre cientos y cientos de kilómetros en el océano Pacífico

La llamada “isla de basura”, también conocida como sopa de plástico, sopa tóxica, gran parche de basura del Pacífico o el gran remolino de basura del Pacífico, se conoció hace relativamente muy poco, pero no tardó en hacer aún más evidente la enorme y ya vieja problemática de la contaminación. Dicha isla es el resultado de la desconsideración del hombre, los desperdicios que produce y el medio ambiente. Toda esa basura proviene de la tierra, donde los humanos arrojan sus desperdicios al agua, ya sea a una alcantarilla, a un río o a donde sea, siempre termina en el océano y con el tiempo, las corrientes forman este gran remolino de mugre y suciedad.


Algunas personas dicen que “la sopa” tiene cientos y cientos de kilómetros y otras, señalan que la sopa tiene casi 1 millón y medio de kilómetros cuadrados y hasta 100 millones de toneladas de desperdicios que proceden de Asia y Norteamérica. Este gran cúmulo de basura empezó a formarse en la década de los 50 y hoy se extiende frente a la costa de California, rodea Hawaii y llega hasta Japón.

Con esto quiero haceros ver que arrojar plástico al mar es más perjudicial de lo que vosotros creéis porque dicho material se deshace y se mezcla con el plancton, con lo cual, envenena a peces y a aves marinas por lo que mueren cientos de miles de especies cada año.

Debéis saber también que como la mancha de basura flotante del océano está compuesta en su mayoría por plástico, este componente no solo dificulta su seguimiento y lo hace flotar, sino que como el plástico es un material biodegradable significa que no puede ser destruido por bacterias, con lo cual, puede quedarse allí prácticamente para siempre.



En mi opinión, en el Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR), el consumidor lleva los envases a un punto de retorno donde al depositarlos en el lugar adecuado en función del tipo de envase, ya sea vidrio o plástico, se le devuelve parte del importe que ha pagado por él. Finalmente, los residuos pueden ser limpiados, desinfectados y reutilizados o reciclados de una manera más eficiente porque no hay mezcla de materiales. Por ello, pienso que este sistema basado en la reutilización de envases, principalmente bebidas, es una buena solución para luchar contra este enorme problema de contaminación marina.

Creo que la gente no es del todo consciente de lo que están logrando al arrojar basura en las calles o en corrientes de agua, porque si realmente lo supieran, no lo harían, o simplemente, no lo harían con tanta frecuencia, por eso, deben ser mucho más cuidadosos con el mundo que le rodean.







Elena.H