¿QUÉ ES LA AUTOESTIMA?
La autoestima es un conjunto de
percepciones, pensamientos,
evaluaciones, sentimientos y tendencias de comportamiento dirigidas hacia
nosotros mismos, hacia nuestra manera de ser y de comportarnos, y hacia los
rasgos de nuestro cuerpo y nuestro carácter.
De manera que un
adecuado nivel de autoestima es la base de la salud mental y
física del organismo. El concepto que tenemos de nuestras capacidades y nuestro
potencial no se basa sólo en nuestra forma de ser, sino también en nuestras
experiencias a lo largo de la vida, es decir, lo que nos ha pasado, las
relaciones que hemos tenido con los demás (familia, amigos…), las sensaciones
que hemos experimentado… Ahora bien, todo influye en nuestro carácter y por
tanto en la imagen que tenemos de nosotros mismos. Obviamente, los éxitos y los
fracasos personales también influyen en nuestra forma de valorarnos.
Una persona con baja autoestima suele ser
alguien inseguro, y recalco inseguro,
que desconfía de las propias
facultades y no quiere tomar decisiones por miedo a equivocarse. Además, necesita la aprobación de los demás debido
a su gran cantidad de complejos.
Suele tener una imagen distorsionada de si mismo, y con esto me refiero tanto a
los rasgos físicos como de su valía personal o carácter. Todo esto le produce
un sentimiento de inferioridad y timidez a la hora de relacionarse con
otras personas, es decir, le cuesta hacer nuevos amigos y está pendiente del
qué dirán o pensarán sobre él, pues tiene un miedo excesivo al rechazo, a ser juzgado mal y a ser abandonado. La
dependencia afectiva que posee es resultado de su necesidad de aprobación, ya
que no se quiere lo suficiente como para
valorarse positivamente.
Ahora quiero centrarme en algunas situaciones que pueden
estar más cercanas a nosotros. Cuando nos
infravaloramos se produce la inhibición de la expresión de los
sentimientos por miedo a no ser correspondidos. Si algo funciona mal en una
relación de pareja o de amistad, la persona con falta de autoestima creerá que
la culpa de esto es toda suya, malinterpretando en muchas ocasiones los hechos
y la comunicación entre ambos. Se siente deprimido ante cualquier frustración,
se hunde cuando fracasa en sus acciones y por eso evita hacer proyectos o los
abandona a la primera dificultad importante o pequeño fracaso.
Otro de los temas que quiero plantear en esta entrada es que
muchas personas piensan que el amor a uno mismo es equivalente al narcisismo. Sin
embargo, el narcisismo es un síntoma de baja autoestima, y podría ser
interpretado como desamor a uno mismo.
Para que lo entendáis mejor, una persona narcisista no es capaz de
conocer y/o aceptar sus defectos, los cuales siempre trata de ocultar, al
tiempo que intenta amplificar sus virtudes ante los demás para, en el fondo,
tratar de convencerse a sí misma de que es una persona de valor y tratar de
dejar de sentirse culpable por sus defectos. En resumen, una persona narcisista
y una persona con una autoestima saludable son términos completamente opuestos,
ya que en esta última, la persona se acepta y ama a sí misma
incondicionalmente. Conoce sus virtudes, pero también sus defectos. A pesar de
ello, es capaz de aceptar tanto las virtudes como los defectos y vivir amándose
a sí misma.
De pequeña me contaron un cuento en el que había un rosal con muchísimas rosas y entre todas destacaba una rosa blanca, a la que todas las demás flores envidiaban por ser tan bonita, pero claro, esta rosa no sabía de su hermosura ya que no se podía ver a sí misma. Una niña paseando al lado de esos matorrales arrancó esa rosa para ponerla en su habitación pensando en que la cuidaría y la regaría todos los días. Cuando la colocó en su cuarto, delante de la rosa había un espejo, esta se miró y vio que era una hermosa flor y pensó en cómo había podido ser tan tonta de no haberse valorado antes.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAAcOrkSipb44b8qCwtuOnk4GJyaKeLRKpX06Wg2nHB4NF1Zr7Fz-HNrBNShCEETVNaOLwKB_-eOfXgsnGqgH16xhpUoZE-rf6mJI3Gsh5W9OT6jo6efEgCQmaUdQEcQutlvGt8bg13WBD/s1600/rosa+bl.jpg)
![]() |
Siempre recordaré esa frase que un día un buen amigo me dijo: Para que te quieran los demás, primero; debes quererte a ti mismo. |
Elena H.